Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, dejó hoy por diez minutos el planeta Tierra para llegar hasta el espacio exterior a bordo de su propio cohete y hacer realidad el sueño del turismo espacial, y también de elite.

Diez minutos más tarde de la hora prevista, las 10.10 de Argentina, la cápsula de su nave reutilizable, la New Shepard, aterrizaba en medio del desierto de Texas. Desde la ventanilla se podía ver al empresario sonriente y con los puños en alto.

Pocos minutos después salieron sanos y salvos sus cuatro tripulantes: Bezos, su hermano Mark, la ex piloto Wally Funk, una mujer de 82 años, y el holandés Oliver Daemenen, un joven de 18 años a quien su padre le compró en una subasta el único pasaje a la venta.

Hubo gritos y festejos con champagne en medio del desierto.

La New Shepard fue lanzada desde una instalación remota en el desierto del oeste de Texas llamada Launch Site One, unos 40 kilómetros al norte de Van Horn, la ciudad más cercana.

Fue allí donde volvió a aterrizar la nave al separarse de la cápsula que llevaba a los cuatro tripulantes, quienes regresaron minutos después en un lento aterrizaje guiado por un paracaídas.

El vuelo duró poco menos de once minutos que se pudieron ver en directo desde BlueOrigin.com, la compañía de Bezos.

Los cuatro tripulantes llegaron hasta la línea de Karman que divide la atmósfera y el espacio exterior.

"¡Vamos Jeff!", gritaba entusiasmada la presentadora apenas despegó la nave.

La misión de Bezos se concretó después de que el fundador de Virgin Galactic, el magnate británico Richard Branson, realizó el domingo pasado el primer viaje de turismo espacial. Durante una hora, su cohete avión Unity, cruzó la frontera final del planeta con seis tripulantes a bordo.

A este duelo espacial entre multimillonarios se sumará en septiembre Elon Musk, quien lanzará Space X con la que también busca sumarse a la carrera del turismo espacial.

"Esto no es una competencia, se trata de construir un camino hacia el espacio para que las generaciones futuras puedan hacer cosas increíbles allí", dijo el lunes al programa TODAY en NBC.

La New Shepard llegó al espacio utilizando un motor de hidrógeno líquido/oxígeno líquido sin emisiones de carbono y, según Bezos, más ecológico que la de su competidor Virgin Galactic.

Blue Origin fue fundada por Bezos en el año 2000 con el propósito de construir colonias espaciales flotantes con gravedad artificial y en las que pudieran vivir millones de personas.

Con una fortuna valuada en 200.000 millones de dólares, según la revista Forbes, Bezos, de 57 años, acaba de renunciar como director general de Amazon para dedicarse por completo a sus incursiones espaciales.

New Shepard ha realizado 15 vuelos sin tripulación para ponerlo a prueba y testear los mecanismos de seguridad, como disparar la cápsula lejos de la plataforma de lanzamiento si el cohete explota o aterrizar con un paracaídas menos.

En una rueda de prensa del domingo, el director ejecutivo de Blue Origin, Bob Smith, aseguró: "Aprendimos cómo hacer que un vehículo sea lo suficientemente seguro para que estemos dispuestos a poner a nuestros seres queridos en él y enviarlos al espacio".

En su hazaña espacial, Bezos estuvo acompañado por su hermano Mark, un financista que dirige la Fundación Familiar Bezos y trabaja como bombero voluntario.

Además, el despegue quedó a cargo de Wally Funk, una mujer de 82 años y una leyenda de la aviación. Así Funk es la persona de mayor edad en volar al espacio.

Por el contrario, el holandés Oliver Daemenen, otro de los tripulantes, fue, con 18 años, el más joven luego de que su padre participara de una subasta para conseguirle un lugar en la nave.

Quien no fue parte de la tripulación es el misterioso ganador de una subasta de 28 millones de dólares por un asiento, que tuvo "conflictos de programación" y participará en un vuelo futuro, y ha pedido permanecer en el anonimato, indicó la compañía.